Carne de corza

En Málaga hay un plato  llamado ajoblanco, una perla culinaria  que se elabora a base de almendras,ajo y aceite y se toma fresco. Cuando se hace la receta, hay que probar una a una todas las almendras que se utilizan, porque siempre hay almendras amargas que no se pueden distinguir de otra forma,y si se cuela alguna todo el ajoblanco sabrá amargo y será difícil comérselo.Si el lector es asiduo a Machacas-o, deducirá que ahora procede una sarta de comparaciones.

Pues si. Podría ser que nuestras vidas y nuestro entrenamiento fueran ni mas ni menos que un ajoblanco a gran escala.Todos tenemos que probar almendras amargas a lo largo de nuestra vida ,o en cualquier carrera de orientación.Pero es necesario e inevitable pasar por ellas para obtener un buen caldo, y a la vez que pruebas almendras amargas también probarás otras sabrosas.

Es más, a veces, apoyado en el poyo de la cocina, pruebas una almendra amarga, y ¡maldita sea!, luego todas saben amargas.Debes enjuagarte la boca para que se vaya el sabor amargo.¿Acaso no es igual con un control donde se falla? Habremos de enjuagar aquellos pensamientos irrelevantes que retroceden al pasado error para continuar paladeando almendrados controles hasta la meta.


Así pues,¡ a probar almendras!y  recuerda muchacho:una almendra,un control, una almendra, un control, almendra amarga, enjuagar, probar,enjuagar,probar,probar....


Maldito Runoway, tu si que eres un almendrón.

machacado por: Competencia de Runoway-El Carnoso Prosista @ 4:21 p. m.   5 ladran enlace permanente